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Cómo patentar un producto en pocos pasos de forma fácil y efectiva

Si eres el creador de una idea, producto o servicio y estás buscando cómo patentar una idea te recomendamos que leas hasta el final.

 

Antes de nada nos gustaría decir que una patente es un conjunto de derechos concedidos por un Estado al inventor de un producto. 

 

Dicha patente protege al titular de la idea para que ese nuevo objeto, servicio, tecnología o producto no se pueda producir, usar ni distribuir con fines comerciales. 

 

Además, gracias a la patente, tampoco se puede vender sin el consentimiento del inventor. 

 

Debes tener en cuenta que también existe la Propiedad Intelectual. La misma consiste en registrar una patente, en este caso, de carácter artístico como puede ser un libro, una canción, una obra de teatro, entre otros. 

 

Un aspecto clave a la hora de aprender cómo patentar tu producto es saber qué es lo que se puede patentar. Lo primero que tienes que saber es que según la legislación española no todo es patentable. 

 

De hecho para poder patentar una idea esta tiene que cumplir tres requisitos:

 

– Tiene que ser totalmente nueva en el mundo y sin previa divulgación. Es decir tiene que cumplir el requisito de novedad.

 

– No tiene que ser abstracta, es decir que sí o sí tiene que tener una aplicación industrial. Pero además ésta tiene que poder llevarse a cabo, tiene que ser físicamente posible fabricar la invención. 

 

Este es el requisito de aplicación industrial.

 

– Debe ser un invento no obvio para un experto en la tecnología correspondiente. Es decir, que no esté basada en algo obvio que cualquier persona podría inventar. 

 

Este es el tercer requisito, el requisito de actividad inventiva. Normalmente es el más difícil de conseguir. 

 

En conclusión, un invento podría ser un producto ya sea una sustancia o una composición. 

 

También un aparato es decir un dispositivo o sistema, un procedimiento o método y/o un uso como una aplicación. 

 

Son invenciones no patentables las teorías científicas, las obras literarias, los descubrimientos, los métodos matemáticos, las obras artísticas y las creaciones estéticas.

 

A la lista se suman los planes, las obras científicas, las reglas y los métodos para juegos, las reglas para realizar actividades intelectuales o para actividades económico-comerciales.

 

Tampoco pueden patentarse las formas de presentar información o los programas de ordenador, aunque existen invenciones de software que sí se pueden patentar. 

 

Si necesitás ayuda al respecto, no dudes en consultarnos. 

 

De acuerdo con la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) existen algunas cuestiones que se deben considerar antes de patentar una invención:

 

¿Se necesita realmente una patente?:

 

Es uno de los principales aspectos a tener en cuenta. 

 

El organismo propone pensar al respecto y considerar si sería suficiente alguna combinación de otras formas de Derecho de Propiedad Intelectual (DPI) para proteger la idea de la forma adecuada. 

 

Si estaís pensando en cómo patentar un producto parte de la base de reflexionar acerca del proceso.

 

Otro punto a considerar son los costos totales de la patente:

 

Un dato a tener en cuenta es que se deben incluir las tasas de renovación anual en todos los países en los que tenga protección. 

 

Por lo general se recomienda tener en cuenta el potencial comercial y financiero de la idea. 

 

Es importante solicitar la patente en el momento ideal:

 

Algunas personas eligen solicitarla desde un primer momento pero otras esperan a que la idea esté preparada para el mercado. 

 

Esta última opción, por lo general otorga más garantías de recuperar los costos de los DPI de forma más rápida. Lo cierto es que el momento es lo más importante para solicitar una patente.

 

Siempre se recomienda recurrir al asesoramiento de especialistas, por eso en la Fábrica de Inventos estamos listos para ayudarte y despejar todas tus dudas. 

 

Así te contaremos los pros y contras que tiene patentar un invento en las fases iniciales, o en qué casos es mejor esperar a tener el invento más desarrollado para patentarlo.

 

Se debe tener en cuenta el ciclo de vida del invento:

 

Si la invención se orienta a un mercado muy competitivo, puede suceder que los productos se reemplacen o mejoren con mucha rapidez. 

 

En algunos casos el proceso de patente puede demorar más que el ciclo del producto, algo que le resta valor para cuando se conceda. 

 

Por eso, hay casos en los que es interesante patentar tu invento como modelo de utilidad. Ya que en este caso, el proceso de concesión es mucho más rápido.

 

¿Tu patente tiene fuerza para resistir una impugnación?:

 

El asesoramiento en el proceso de patente es clave para obtenerla de forma sencilla, rápida y eficaz. 

 

La validez de las reivindicaciones de las patentes es objeto de impugnación de forma frecuente. Esto sucede, por lo general, de parte de competidores que desean copiar un producto que haya tenido éxito. 

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¿Cómo patentar un producto en España de forma eficiente?

Si estás buscando patentar un producto tienes que saber que en España existen dos organismos públicos dedicados al registro de patentes de ideas o creaciones

 

Sin embargo existen diferencias en la gestión: 

 

– Registro de la Propiedad Intelectual: el organismo depende del Ministerio de Cultura y Deporte. Su función es intervenir en los derechos de Propiedad Intelectual sobre las obras artísticas y literarias. 

 

– Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM): depende exclusivamente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 

 

Su función es intervenir en el reconocimiento de los derechos de propiedad industrial sobre las patentes, los modelos de utilidad, signos distintivos y diseños. Si pinchas en este enlace te llevamos directamente a su sitio web.

 

La OEPM se encarga tanto de analizar las solicitudes como de expedir las concesiones para la explotación de la marca o patente. 

 

Tienes que saber que la respuesta puede tardar un máximo de 12 meses o hasta 20 si falta documentación o existe una oposición de terceros. 

 

Aunque normalmente, en las protecciones como modelos de utilidad las concesiones suelen tardar en torno a 3-4 meses.

 

También es importante destacar que el periodo de protección comienza desde la fecha de registro.

 

Un dato que tienes que tener en cuenta es que la protección de patente sólo será efectiva y útil en un determinado territorio. Es decir, en el país en el que se concedió la patente.

 

Aunque, con el registro como patente y como modelo de utilidad el primer año tienes prioridad internacional. Es muy importante aprovechar este año al máximo, contactando con empresas potenciales. Desde La Fábrica de Inventos te podemos ayudar en esas labores comerciales.

 

Si quieres ampliar la patente en otros países también tendrás que realizar el trámite en los lugares a los que quieras exportar la idea. 

 

En España la patente es la única vía, el único recurso que se le ofrece al inventor para ser titular de su idea. Gracias a ese derecho de exclusividad el inventor tiene el derecho absoluto a su fabricación y a su comercialización.

 

El registro de la marca en España permitirá al titular un derecho en exclusiva sobre la marca registrada tanto para los productos como para los servicios protegidos por la misma.

 

La protección por patente se concede por un periodo limitado de tiempo. Por lo general suele ser de 20 años, siempre contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud.

 

En el caso de los modelos de utilidad la duración es de 10 años.

 

En ambos casos se incluye un primer año de prioridad internacional que puede extenderse 18 meses más a través de una solicitud PCT o Tratado de Cooperación en Materia de Patentes, Patents Cooperation System. 

 

Esta solicitud sirve para obtener prioridad de la idea a nivel mundial. 

 

Solicitar una patente es un procedimiento jurídico, el cual está regulado por plazos estrictos e inamovibles (por lo general). Por eso, no es un trámite que debe realizarse de manera precipitada.

 

Lo cierto es que existen varios métodos para registrar la tan ansiada Propiedad Industrial

 

Si tu pregunta es “¿Cómo patentar un producto?” tienes que saber que el trámite se puede realizar por correo postal, de forma presencial o telemática.

 

– Por correo ordinario: se puede solicitar la titularidad de una idea mediante el correo postal. Se debe enviar una memoria descriptiva, que haya sido redactada de acuerdo a la Ley de Patentes, así como el formulario de inscripción. 

 

– De forma presencial: se debe acudir personalmente a las oficinas del registro. Una vez allí se presentará la memoria descriptiva completa y el formulario de inscripción. 

 

En función de la naturaleza de la idea que se quiera registrar o del número de creadores, puede llegar a ser necesario entregar información complementaria. Sin embargo se rellenará en las oficinas. 

 

– A través de Internet (o de forma telemática): es la manera más rápida de patentar una idea. Desde La Fábrica de Inventos es la opción que utilizamos, ya que nos permite realizar registros sin retrasar el proceso. Además las tasas se reducen un 15% frente a las otras dos opciones. 

 

Las opciones de registro de la Oficina Española de Patentes y Marcas son: trámites para signos distintivos (registro de marcas), trámites para invenciones (patentes y modelos de utilidad) y trámites para diseños industriales.

 

Un dato útil, sobre todo para el bolsillo, es que si realizas el trámite de forma telemática obtendrás un 15% de reducción en las tasas. 

 

Sin embargo, para realizar el trámite de manera efectiva, es importante contar con una empresa como la nuestra para que te ayudemos a plantear la estrategia para conseguir la mejor protección posible.

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8 beneficios de patentar un producto

Si tienes en mente una idea innovadora y revolucionaria que crees que puede tener éxito lo aconsejable es patentarla. De esta manera te garantizas el derecho de ser la única persona con el poder de explotarla. 

 

Ya vimos que uno de los principales beneficios de patentar una marca o invención es que se le impide a terceros la comercialización de productos idénticos o similares con igual marca o similar que pueda crear confusión. 

 

Patentar, por lo tanto, tiene múltiples beneficios. 

 

– La patente te asegura la exclusividad de la idea: al patentar un producto, idea, marca, diseño o invención te aseguras de demostrar que eres la única persona propietaria de ella. Esto implica que no estás copiando a nadie y que te adelantaste a la competencia. 

 

– Supone más ingresos: con la patente te aseguras que nadie pueda beneficiarse económicamente de tu idea. Además si le concedes una licencia a otro titular u empresa puedes generar ingresos extra.

 

– Le otorga buena imagen a tu empresa: algunas empresas o particulares suelen realizar un listado con los productos o marcas que han patentado. El objetivo es demostrar de lo que son capaces.

 

– Reduces los riesgos de infracción: te aseguras de explotar un producto o una idea de forma exclusiva. Es decir, que nadie te podrá pedir una indemnización por un producto que considera suyo. 

 

– La patente le otorga una mejora al mercado: la existencia de producto o ideas patentados fomenta la competencia leal. También asegura prácticas comerciales honradas. 

 

– Aumenta el valor de la idea: cuanto más desarrollado tengas el proyecto, más valor tendrá. Además si quieres consejos para ganar dinero con tu patente te recomendamos que hagas click aquí.

 

– El patentado de las ideas te otorga el derecho exclusivo de fabricar y comercializar la idea: es decir que serás la única persona que tendrá poder de voz y voto sobre la idea. 

 

– Protege el invento: una vez patentado, ya que tienes la invención protegida, puedes darlo a conocer para buscar fabricantes o clientes. De esta manera nadie tendrá el derecho a copiarte. 

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Guía rápida: Pasos para patentar un producto

Patentar una idea puede parecer complicado pero en realidad es un proceso que requiere una buena organización. 

 

Como primer paso debemos definir muy bien qué queremos patentar. 

 

Es importante realizar un estudio de patentes previo para asegurarte que la idea que quieres patentar este libre.

 

Luego debemos presentar una solicitud de patente en la OEPM. 

 

En esta instancia se tiene que acompañar de otros documentos como los datos del solicitante, una descripción de la idea o invención con planos o dibujos, la «reivindicación de novedad» que es el aspecto más importante de las patentes y un resumen de la idea. 

 

Una vez que la documentación haya sido revisada, si está en regla, se otorgará una fecha de presentación. 

 

Luego se realizará un examen previo de forma con el objeto de comprobar que todo está en orden. 

 

A partir de esta instancia tendremos un año para presentar solicitudes de patente en otros país (si consideramos que nuestra idea será un éxito y queremos protegerla a nivel internacional). 

 

En el caso del registro como patente recibiremos un informe de búsqueda de posibles ideas similares a la nuestra. Esta búsqueda la realiza un examinador como parte de un dictamen de patentabilidad. 

 

En el caso de patentar una idea como modelo de utilidad este paso nos lo saltamos.

 

Si los examinadores deciden qué se debe conceder la patente, la decisión será publicada en el BOPI (Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual) de la OEPM. De esta manera la patente será efectiva a partir de la fecha de publicación.

 

Sin embargo, con la ayuda de La Fábrica de Inventos el proceso se vuelve más sencillo y disfrutable.

 

– Con la idea lista y pensada comprobamos que no haya sido patentada antes

 

– El paso siguiente es tener un pequeño planteamiento de qué componentes se necesitan, si es que tiene algún mecanismo. En esta tarea te ayudamos nosotros ya que contamos con ingenieros y diseñadores industriales

 

– Luego nuestro agente de la propiedad industrial redacta la memoria y hace las figuras que describen tu idea de la manera más general y eficaz posible

 

– Acto seguido el inventor revisa que esté todo correctamente. Luego firma una autorización con sus datos para que la invención conste a su nombre

 

– Registramos el invento ante la OEPM

 

– Se obtiene el número de solicitud de su invento. Para los modelos de utilidad  empieza por U seguido de un número, y en el caso de las patentes empieza por P seguido de un número

 

– Finalmente se obtiene el título de concesión

 

Si quieres conocer más trucos sobre patentes y marcas, te encantará esta guía actualizada.

 

Conclusiones

 

Como veis a lo largo de la entrada, patentar tu producto o idea no es algo tan complejo. Sin embargo es un proceso que requiere paciencia, tiempo y mucha organización. Por eso la clave es contar con ayuda para acelerar el proceso y lograr una patente eficaz. 

 

Si te apetece ponerte en contacto para resolver dudas en todo aquello que rodea al patentamiento de inventos, no dejes de consultarnos haciendo click aquí.

Aprende a fabricar un producto desde cero

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