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Patentar una idea tiene una gran importancia, pero seguro quieres saber cómo rentabilizarla también.
Entonces te interesará mucho saber las dos maneras que aquí describimos para rentabilizar nuestras patentes.
Además de conseguir un beneficio económico de tu patente, tendrás un reconocimiento como inventor y creativo.
Y desde luego aprenderás mucho en todo el proceso, ya sabes que todos los días hay que aprender algo nuevo.
Así que allá vamos!
Seguramente que ya las conocías, o por lo menos habías oído hablar de ellas.
Así que te ofreceremos consejos que hemos aprendido al negociar con diferentes empresas.
Seguro que al patentar una idea, tu también has aprendido mucho, así que puedes compartirlo con nosotros escribiendo un comentario al final de la entrada.
Las dos maneras de rentabilizar la patente de una idea parten del mismo punto.
Hacer algo.
A que no podemos quedarnos parados esperando a que una empresa nos llame para decirnos que nos quiere comprar nuestra patente.
Por muy buen invento que hayas patentado, tienes que salir al mercado para comercializarlo.
Por eso, el primer paso para rentabilizar tu idea patentada es HACER ALGO.
Según Nolan Bushnell, inventor de Pong, y fundador de Atari.
«El ingrediente crítico es mover el trasero y hacer algo. Es tan simple como eso. Mucha gente tiene una idea, pero pocos de ellos hacen algo con ellas ahora, no mañana, ni la semana que viene, sino hoy. Sé un hacedor, no un soñador».
Con esto Nolan Bushnell nos está llamando a la acción, a no esperar a que las cosas pasen solas, sino a hacer que ocurran.
Así que dejemos de ser solamente unos soñadores, para pasar a ser unos realizadores y conseguidores de objetivos.
Por cierto, si nos estás leyendo y aún no te has decidido a patentar una idea, ese sería tu primer paso.
Seguro que te interesa esta entrada donde explicamos las 6 maneras de patentar una idea.
Aquí te dejo un esquema que hicimos para explicar las 6 formas de patentar una idea:
Veamos las dos maneras de rentabilizar la patente de una idea.
Esta, quizás, sea la opción que todos más conocemos.
Se trata de patentar una idea para después venderla a una empresa del sector.
En este caso la patente de la idea se venderá por una cantidad de dinero fija, que se negociará antes de realizar la venta.
Patentar una idea para venderla implica que la patente dejará de estar a nuestro nombre, para pasar a nombre de la empresa que la compre.
Al patentar una idea existe la figura del inventor y del solicitante.
El inventor es la persona que ha tenido la idea. Pueden constar varias personas como inventoras.
El solicitante de la patente es realmente el propietario, que puede ser una o varias personas físicas, o una o varias empresas.
El caso más común cuando patentamos una idea, es que el inventor coste también como solicitante, es decir, como propietario de la patente.
Cuando se produce la venta de la patente o modelo de utilidad, el solicitante pasará a ser la empresa, o persona que compre la patente.
A cambio se recibirá una cantidad económica por dicha patente.
El proceso de venta no es difícil, digamos que lo más complicado reside en encontrar a la empresa interesada en comprarla.
Si quieres saber más acerca de cómo encontrar a la empresa que compre la patente de tu idea escríbenos.
Esta es la fase inicial dentro del proceso de venta.
Se trata de encontrar a la empresa interesada en comprar la patente.
Lo primero que te recomiendo es tener las armas preparadas antes de buscar a esa empresa.
Patentar la idea, lo primero es que tengas el proyecto protegido.
Si aún no tienes la idea patentada puedes escribirnos para ver cual es la mejor manera para protegerla.
También puedes leer esta entrada donde explicamos las 6 maneras de patentar una idea.
Lo siguiente que necesitaremos es presentar la patente de la manera más profesional posible.
Sí, tiene una gran importancia.
Para ello podemos optar por tener un prototipo físico del producto patentado, o tener una presentación gráfica de el.
Aquí te mostramos algunos prototipos que hemos realizado desde La Fábrica de Inventos.
Una presentación gráfica es una representación mediante renders o infografías, en las que mostramos de una manera muy atractiva el proyecto.
Aquí puedes ver algunas de las imágenes creadas para las presentaciones gráficas que hacemos:
Cada una de las opciones tiene sus ventajas.
La ventaja de hacer un prototipo físico es que puedes validar el funcionamiento de tu patente.
Es decir, puedes comprobar que funciona adecuadamente el producto.
Comprobar que materiales son los más adecuados así como la usabilidad del producto.
La empresa a la que quieras venderle tu idea patentada también valorará mejor el proyecto, y podrás pedir mayor dinero por ella.
La ventaja de hacer una presentación gráfica, es que es más barato que hacer un prototipo por lo general.
Otra de las ventajas de hacer una presentación gráfica, es que podemos crear diferentes infografías donde se ve la aplicación del producto en diferentes situaciones.
Hacer pruebas del producto en diferentes colores, texturas, tamaños,…
Por eso, generalmente, recomendamos hacer una presentación gráfica y cuando una empresa se interesa por el proyecto hacer un prototipo.
Para tener un menor riesgo.
Si quieres saber si podemos hacer una presentación gráfica o un prototipo de tu patente escríbenos.
Se dice que la calidad de la presentación refleja tu calidad como inventor, y la calidad de tu invento.
Las empresas no compran sueños, por eso, el principal objetivo de una presentación gráfica es posicionar tu idea de producto o negocio, como algo lejano a un sueño, y más cercano a la realidad.
Lógicamente tiene que ser una empresa del sector.
Es decir, si la idea que has patentado es sobre un arnés para mascotas, tendrás que buscar a una empresa que se dedique a fabricar arneses.
Lo ideal es que sea una empresa fabricante y distribuidora.
De esta manera, podrá asumir la fabricación del nuevo producto, y si además tiene una red comercial más favorable.
Ya que resultará más fácil convencerles de que la patente de tu idea puede beneficiarles.
Si ya has seleccionado la empresa o empresas adecuadas, y tienes las “armas preparadas” (patente y presentación gráfica o prototipo), estás preparado para contactar con las empresas.
Hay diferentes maneras de llegar a las empresas, diferentes canales.
Generalmente tendremos que superar diferentes filtros hasta llegar a la persona adecuada dentro de esa empresa.
Llamamos filtros a las personas que no pueden tomar la decisión de aceptar o rechazar tu patente.
Pero son personas importantes, ya que tienen que pasarte el contacto de la persona que si pueda tomar esa decisión, de aceptar o rechazar tu patente.
Lo mejor, desde luego, es tener directamente los contactos de las personas que puedan valorar tu patente.
Una vez que has encontrado a una empresa interesada en comprar la patente de tu idea, llega la hora de negociar el precio de venta.
No hay una fórmula mágica que te diga ese precio.
Pero sí que sabemos que hay ciertos factores que influyen en que una patente tenga un mayor o menor valor.
Vamos a enumerar diferentes cosas que puedes hacer para que la patente de tu idea valga más.
Significa que la patente de tu idea o producto tiene que defender un producto novedoso.
Este punto es muy interesante.
Digamos que para la empresa es más atractivo que la idea que has patentado le permita llegar a un nuevo mercado.
Vamos con un ejemplo real.
Desde La Fábrica de Inventos hemos licenciado varios productos a la empresa SIMA.
SIMA es una empresa internacional fabricante de maquinaria de construcción.
Uno de los productos que le hemos licenciado es Ecotriton, una trituradora de escombros de tamaño reducido, de tal manera que puede ser utilizada para aprovechar el escombro en la reforma de pisos y viviendas.
Porque antes SIMA no vendía trituradoras de escombros.
Por eso ha ampliado su mercado, porque ahora puede llegar a los reformistas para venderles una trituradora.
Un mercado que antes de tener esta patente estaría perdiendo.
No, no es necesario cumplir todos los puntos.
Pero sí que está bien tenerlos en cuenta a la hora de patentar una idea, y de comercializarla.
Como siempre decimos, la información es poder.
En este punto hay que tener en cuenta que, además del dinero que la empresa te pague a ti por la patente, va a tener más gastos relativos a tu nueva patente.
No todo son gastos, ya que la empresa que invierte en la compra de patentes, adquiere una reputación de innovación e I+D+i que favorece el buen posicionamiento de la marca frente a la competencia.
Por eso, las empresas punteras apuestan por la escucha de productos externos y de ideas patentadas por terceros.
Por eso, tienes que dar el paso adelante.
Una vez que hemos encontrado la empresa interesada en tu patente, es hora de negociar las condiciones.
Este es un gran momento como inventor, ya que gran parte del trabajo está hecho, pero no todo.
Es necesario redactar un contrato adecuado y fuerte, que deje claras las condiciones de venta de la idea patentada.
Puesto así parece sencillo, pero es importante que el contrato sea revisado adecuadamente.
Ya que como decíamos el pago de la venta y demás condiciones se van a basar en el contrato redactado y firmado.
Por eso es importante que este hecho de la manera adecuada.
Si estas en esta fase y quieres asesoramiento por nuestra parte puedes escribirnos.
Una vez que se ha redactado el contrato de venta se envía a las diferentes partes interesadas para su revisión.
Es decir, si el contrato lo ha preparado el solicitante o sus asesores, se enviará el contrato a la empresa para que pueda revisarlo.
Y si el contrato lo redacta la empresa, se te enviará como solicitante para que puedas revisarlo.
De estas revisiones lo normal es que surjan modificaciones en el contrato, o aclaraciones.
Tras negociar esas modificaciones se elabora el contrato final, que es sobre el que se firmará la venta de la patente.
Junto a la firma del contrato se tiene que realizar la cesión de la patente o modelo de utilidad, para poder cambiar ante la OEPM el solicitante.
El solicitante pasará a ser la empresa que compra la patente. Esto se presentará ante la OEPM mediante un formulario y el correspondiente pago de unas tasas, de bajo importe.
En el contrato de venta de la patente se tiene que definir cuál es la forma de pago.
Generalmente la forma de pago será mediante transferencia bancaria al número de cuenta indicado por el vendedor, de la que tendrá que constar como titular.
En el contrato se establecerá un periodo de tiempo, antes del cual se deberá hacer el cambio de solicitante.
Este cambio se solicitará a la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas).
El cambio se solicitará mediante la correcta presentación del formulario facilitado por la OEPM, y el pago de las consecuentes tasas.
El formulario que se debe de rellenar es la Solicitud de Transmisión de Invenciones (3002) y el Documento de transferencia (3307x) firmado por ambas partes.
A partir de ese momento los gastos que conlleva el mantenimiento de la patente correrán a cargo del nuevo solicitante, la empresa.
Cómo veis hay diferentes pasos que hay que dar para patentar una idea con el objetivo de venderla.
Todos ellos son importantes y necesarios, pero si me tendría que quedar con alguno de ellos ¿cuál sería?
La correcta preparación del material gráfico que se le va a presentar a la empresa.
Ya que eso marcará el que la empresa se interese por el proyecto, y por lo tanto marcará el éxito de la patente.
Patentar una idea para licenciarla tiene como objetivo también sacar un beneficio económico de ella, pero de una manera distinta a la opción anterior.
Esta es sin duda, la opción que como inventores más os suele gustar.
¿Por qué?
Porque a largo plazo puede hacerte ganar más dinero.
Piensa que si el producto triunfa comercialmente y lo coge una gran empresa, el beneficio puede ser muy grande.
La diferencia se basa fundamentalmente en que cuando vendemos una patente dejamos de ser los solicitantes.
Es decir, dejamos de ser los propietarios de la patente.
Patentar una idea para licenciarla implica que seguiremos siendo los propietarios de la patente.
Pero permitiremos que una empresa tercera pueda desarrollar, fabricar y comercializar la idea patentada.
A cambio de un beneficio económico para el propietario de la patente.
El pago de las licencias puede darse de diferentes maneras.
Hay diferentes opciones.
Pero generalmente se trata de que la empresa pague al propietario de la patente un porcentaje de lo que facture gracias a la venta del producto recogido en la patente.
El pago puede acordarse que se haga mensualmente, trimestralmente, semestralmente o anualmente. Según las negociaciones.
Hay ocasiones en las que también se solicita a la empresa una cantidad fija de dinero inicial, con el objetivo de compensar los gastos en los que el inventor ha incurrido hasta el momento.
Esto hay que negociarlo con la empresa, y hay veces que se consigue y otras que no.
En la opción de patentar una idea para licenciarla tiene una gran importancia la redacción de un buen contrato.
El contrato de venta de la patente, en comparación con este, tiene una gran sencillez.
Como decíamos antes este contrato tiene una gran importancia, y generalmente una gran complejidad desarrollarlo.
A continuación vamos a ver los diferentes puntos:
Este porcentaje de licencia o royalty puede variar dependiendo de la patente, del sector y de otros factores.
Pero puede estar dentro del rango del 5-15% del precio de venta a distribuidor.
La licencia se puede ofrecer para todo el territorio en el que la patente esta vigente o sólo en parte de los territorios.
Vamos con un ejemplo.
Imaginemos que tenemos un modelo de utilidad o una patente nacional, que está vigente en España.
Entonces podremos ofrecer la licencia para todo el territorio nacional.
Pero ahora pongamos el caso de que contamos con una Patente Europea, con la que tenemos patentado el producto en toda Europa.
Podemos ofrecer licencias por países, por conjunto de países o para toda Europa.
Lógicamente cuanto mayor sea el territorio que ofrezcamos en la licencia mayor será el porcentaje que podamos pedir a la empresa, ya que le permitirá llegar a un mercado más amplio.
La licencia de la patente puede darse en exclusividad a una única empresa.
Exclusividad significa que sólo esa empresa podrá explotar comercialmente el producto patentado.
Se puede ofrecer exclusividad por territorios.
Por ejemplo, una empresa lo podrá explotar comercialmente en España con exclusividad, pero podremos ofrecer exclusividad a otra empresa por explotarlo por ejemplo en EEUU.
El porcentaje o cantidad inicial fija que pedimos a la empresa tiene que ser más elevado, pues renunciamos a ofrecerles la patente a otras empresas.
Algo muy importante es que si damos exclusividad a una empresa, tenemos que asegurarnos de que mensualmente, trimestralmente o anualmente haya un mínimo de licencia que nos tenga que abonar.
Esto es muy importante, porque imaginemos que damos exclusividad a una empresa para explotar nuestra patente durante X años.
Si esta empresa no consigue comercializar el producto no nos tendría que abonar nada, pues no esta facturando nada con la patente.
Además de no hacernos ganar dinero, nos paraliza la patente, pues le hemos dado exclusividad.
Por eso, la exclusividad tiene que estar sujeta siempre a un mínimo de ingresos, para que nos garantice un mínimo de beneficios.
Y si no se cumple eso podemos poner en el contrato que dicha empresa pierde la exclusividad.
La duración podrá ser de toda la vida de la patente o del tiempo que consideremos oportuno.
Mediante las sublicencias permitimos que la empresa que nos ha licenciado la patente, pueda posteriormente sublicenciarlo a otras empresas.
En el contrato podemos especificar que la empresa no pueda ofrecer sublicencias.
Salvo que estemos de acuerdo porque nos vaya a ofrecer un porcentaje de los beneficios.
El pago generalmente se realiza mediante transferencia bancaria al número de cuenta que el solicitante establezca.
Definir que el pago debe de realizarse después de quince días hábiles después de que la empresa haya presentado un informe de regalías.
El informe de regalías lo debe de elaborar la empresa, y contiene el número de ventas brutas y netas realizadas del producto patentado.
A partir de esas ventas, y en función del porcentaje de licencia acordado se obtiene el dinero que la empresa tiene que abonar al solicitante.
Como veis hay diferentes factores a tener en cuenta cuando pasamos a negociar con empresas la venta o licencia de la patente.
Pero como resumen podemos decir que lo importante es tener el objetivo claro e ir a por el.
Espero que te haya gustado la entrada.
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