¿Cuánto cuesta patentar una idea? Guía paso a paso para descubrirlo

Patentar una idea tiene cierto costo, pero es importante que sepas que una patente puede generar buenos ingresos.  

El registro de la patente no es estrictamente necesario pero sí muy recomendable. 

Este trámite es el único que te otorgará derechos sobre la invención para explotarla industrialmente y generar ingresos. 

Patentar una idea no se trata de presentar documentos y nada más. Es un proceso más complejo, por lo que idealmente deberías estar acompañado de un equipo que te asesore para realizar el trámite. 

Patentar una idea con la asesoría adecuada

Para presentar la solicitud para patentar una idea ante el Registro de Patentes y Marcas, debes tener experiencia en la redacción descriptiva sobre el invento en cuestión.

Para iniciar el trámite debes asesorarte con un abogado de patentes. Esto no es obligatorio, pero sí importante porque todo el proceso contempla una compleja burocracia que no todo el mundo sabe afrontar. 

Seguidamente se elabora una solicitud junto a la que se paga una primera tasa. El costo de la tasa oficial ronda los 100 euros en el caso de modelo de utilidad, y alrededor de 1100 en el caso de patente nacional. 

Si se hace el trámite de forma electrónica, tanto con esta tasa como con la mayoría de estas, se aplica un 15% de descuento.

Acá, en esta etapa del proceso, cuando la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) evalúa la solicitud. En caso de observar algún defecto o inconveniente, se paga una tasa de 42 euros (36 euros con pago electrónico) para corregir los errores en un plazo de dos meses.

En caso de no hacerlo en el plazo establecido, se deniega la patente. 

Segundo paso de patentar una idea como patente nacional

El segundo paso para patentar una idea es solicitar, a través de un formulario, la realización del Informe sobre el Estado de la Técnica o IET. Se trata de un examen técnico obligatorio en el caso de patentes nacionales, el cual tiene un costo inevitable de 685 euros (582 euros por Internet).

Una vez superado el IET y tras 18 meses desde la presentación de la solicitud, la OEPM publica la solicitud en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI), abierta a observaciones y críticas de terceros, que tendrán dos meses para realizarlas de forma razonada y documentada. 

Posteriormente se disponen de dos meses para contestar a dichas observaciones y modificar su solicitud si lo cree necesario.

Todo esto para defender la validez de la patente que persigue. Las modificaciones tienen un costo de 23 euros.

Asimismo, la OEPM examina el expediente resultante y, si está todo correcto, procede a conceder la patente.

Pero calma, el proceso aún no ha culminado. Luego hay que formalizar el pago de las anualidades. 

Los dos primeros años, que ya han transcurrido durante el proceso de concesión, ya están incluidos en la tasa inicial. A partir de la concesión se empieza a pagar una tasa anual para mantener la patente, la cual tiene un costo de 18 euros el tercer año pero que aumenta hasta los 490 euros anuales durante los últimos cuatro años de vigencia de la patente. Recordemos que la vigencia de una patente nacional es de 20 años.

Si no se pagan las anualidades en el plazo establecido, estas pueden aumentar su costo cada trimestre hasta más de un 50%.

Las Pymes o personas físicas emprendedoras tienen un 50% de descuento en todas las tasas del proceso de solicitud y de las tres primeras anualidades (años 3, 4 y 5).

Recuerda que a pesar del costo de lo invertido hasta esta fase del proceso de patentado, el objetivo es recuperar la inversión. 

Cuanto antes se recupere el dinero invertido mucho mejor. 

El costo de patentar una idea en España lo puedes verificar acudiendo a la página web de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). 

Diferencias entre una patente y un modelo de utilidad

Si hacemos referencia a las diferencias técnicas, una patente protege una invención totalmente nueva, mientras que en el modelo de utilidad se otorga una nueva utilidad o una mejora a algo que ya existía. 

Otra de las diferencias radica en los años de protección. 

La patente ofrece una protección de 20 años y el modelo de utilidad ofrece una protección de 10 años. Ambos tienen en común que ofrecen prioridad internacional durante el primer año. 

En cuanto a la diferencia económica, una patente cuesta aproximadamente 2500 euros y un modelo de utilidad alrededor de 1200 euros. 

Si tienes dudas al respecto, puedes comunicarte con nosotros así te asesoramos sobre el proceso, los costos y la mejor estrategia para patentar y desarrollar tu idea. 

¿Y si quiero patentar una aplicación móvil? 

Lo primero que tienes que saber es que el proceso de patentar un app móvil es un tanto peculiar. 

Por un lado tenemos el código de programación, el cual se protege como derechos de autor.

Luego el nombre junto al logotipo que le demos a la app se puede proteger como marca.

No obstante, si montas una empresa para comercializar la aplicación, se puede proteger como nombre comercial. 

 Además se pueden patentar ciertos aspectos gráficos de esa aplicación. Como por ejemplo, si el botón es muy peculiar o si la estructura de la app gráficamente es muy bonita, se puede proteger como diseño industrial. 

Hay otras maneras de proteger la propia app, si quieres saberlas escribenos.

Incluso si un producto físico depende de una aplicación, este se puede proteger como patente o modelo de utilidad. Más que la app en sí, se protege el producto físico.

Si para el funcionamiento de la app se sigue un procedimiento particular, podemos protegerlo como patente de procedimiento. Así obtendremos una protección muy eficaz.

En La Fábrica de Inventos tenemos un truco sumamente eficaz para patentar apps móviles. 

Si estáis interesados al respecto y si quieren conocer más no duden en ponerse en contacto con nosotros.

Tal como mencionamos en el artículo Desarrollo de apps: el mejor truco para patentar aplicaciones móviles, existen empresas, agencias, programadores, estudiantes y un sinfín de personas que se dedican al desarrollo de apps. 

El desarrollo de aplicaciones móviles es uno de los servicios más requeridos, tanto por grandes empresas como también por emprendedores. 

Ahora bien, se sabe que existen millones de aplicaciones móviles y con objetivos totalmente diferentes. 

Hay aplicaciones para realizar ejercicio, otras para sacar fotos o grabar videos, existen apps destinadas a optimizar el estudio, o el tiempo en el trabajo e incluso hay apps para ayudarnos a dormir.

Algunas apps nos sirven para comprar alimentos, otras nos ayudan a ubicarnos en cualquier ciudad, otras nos entretienen, muchas nos divierten. No obstante, todas nos ayudan a satisfacer alguna necesidad o a resolver algún problema. 

A la hora de encarar la creación de aplicaciones móviles debes plantearte, principalmente, qué tipo de app necesitas. 

Además, un punto clave, es determinar si vas a desarrollar una app para Android o para iOS o un desarrollo multiplataforma (es decir aquella que está disponible en las diferentes tiendas para móviles). 

También tienes que tener en cuenta que existen apps que son creaciones específicas para utilizarse a través de sitios web y no de dispositivos móviles. 

Pero, a su vez, un mismo proyecto puede incluir el desarrollo de una app móvil y de su versión web a través de un sitio. 

Desde La Fábrica de Inventos podemos asesorarte sobre el proceso de creación o desarrollo de una aplicación móvil. 

¿Cómo se crea una app?

Muchas personas realizan una búsqueda rápida en Google para crear una app online. Si bien esto es posible, no es recomendable. 

¿Por qué? Por lo general este tipo de servicios ofrecen desarrollo de apps solo para Android y no un desarrollo multiplataforma.

Uno de nuestros primeros consejos a la hora de desarrollar una app es investigar en el mercado si esa aplicación ya existe. 

De ser así, podemos investigar aún más para determinar cuáles son sus carencias y así detectar nuevas oportunidades.

Además es esencial tener una idea muy clara de lo que se necesita, lo que se denomina “requerimientos”. 

Podríamos definirlo como un listado o descripción textual de lo que quieres que tenga tu app móvil. 

Cuanto más detalle tengas, más precisión lograrás a la hora de presupuestar su desarrollo. 

Luego, como primer paso, debemos hacer un análisis exhaustivo de los requerimientos. De esta manera se puede obtener una idea más clara de los flujos principales y secundarios de la aplicación. 

Además se debe definir cuáles serán las reglas particulares de la app, aquellas que se asocian al negocio o que le aportan el valor agregado a la app.

Una vez definido el paso anterior, el equipo de diseño comienza a trabajar para realizar una primera entrega de la propuesta visual y de la experiencia de usuario. 

Tras varias reuniones se obtienen todos los flujos que tendrá la aplicación. 

Ten presente que todos los requerimientos y el flujo gráfico de la app sirven para definir las tareas que el equipo de programación desarrollará. 

Uno de los pasos más importantes, a la hora de completar la etapa de programación, es la etapa de prueba o testing. 

En este punto se revisan y se prueban todos los aspectos de la aplicación para detectar posibles problemas. 

Una vez listo todo lo anterior, con todos los problemas resueltos, el diseño final, la experiencia de usuario definida y la configuración lista, se procede a llenar las fichas informativas requeridas y se firma (digitalmente) la app para subirla a las tiendas. 

Recuerda que una app, como todo software, requiere un mantenimiento que puede ser semanal, mensual, quincenal, etcétera. 

Trucos sencillos para optimizar tu app móvil 

Si tu negocio, marca o emprendimiento ya cuenta con una aplicación móvil pero no ha tenido la cantidad de descargas que esperabas, puedes implementar algunas acciones para potenciarla. 

Los siguientes trucos también te servirán si estás pensando en lanzar una app al mercado:

1) Es importante que aporte valor: además es necesario. Tu app tiene que aportar algo al usuario. De esta manera, sentirá la necesidad de descargarla en su dispositivo. 

En términos generales las apps buscan hacer más fácil la vida de las personas. También buscan entretener o informar. 

Es importante que la app tenga “algo más” para que se diferencie del resto. 

2) El diseño y la usabilidad no deben dejarse de lado. Las apps tienen que gozar de un diseño impactante pero no tan extravagante como abrumar a los usuarios. 

La usabilidad es prioridad. El público tiene que saber de forma rápida y sencilla qué es lo que tiene que hacer para conseguir lo que espera. 

Elige botones sencillos, bien marcados y una estructura sencilla. Esto ayudará al usuario a aprovechar la aplicación y a pasar más tiempo en ella.  

 Es esencial que la app funcione en cualquier sistema operativo. 

3) No olvides la publicidad. Muchos emprendedores, creativos o empresarios optan por realizar una campaña de intriga antes de lanzar una aplicación.

Uno de los recursos más viejos sigue siendo uno de los más indicados: usa a tus amigos y conocidos. 

Utilizalos como primer público, de esta manera no solo te harán críticas constructivas, sino que además te ayudarán con la difusión entre sus conocidos. 

También es muy importante el uso de las redes sociales y la publicidad en canales digitales. 

4) El ASO es una prioridad, este es el SEO de las app móviles. 

Se tiene que trabajar muy bien cada área y funcionalidad de la app. De esta manera los usuarios no sentirán que están perdiendo el tiempo. 

 5) Si no defines a tu audiencia no estás apuntando bien al mercado y esto no solo te hará perder el tiempo, si no que también te puede conducir al fracaso. 

Si quieres desarrollar una app para tu negocio, marca, emprendimiento o idea no dudes en consultarnos. 

 Además podemos ayudarte con uno de los pasos más importantes: el patentado. 

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